La falta de responsabilidad y honestidad podría provocar que el Gobierno Federal quite la administración del agua de riego a los productores.
Por Emilio Borbón Willis
Navojoa/VdM, 19 de febrero
El agua dulce en el planeta cada día se reduce más su disponibilidad, sobre todo en las regiones desérticas y semidesérticas, como nuestra región del Mayo y Yaqui, en Sonora.
Esto nos está obligando a ir preparándonos y tomar medidas
fuertes e implementar acciones que contrarresten el problema. Es cuando aparece
y se agiganta la forma más efectiva de ahorrar agua, sobre todo en las actividades
que más volumen consumen, como es la agricultura bajo riego.
La modernización, misma que consiste en disminuir las pérdidas
de conducción en las redes de distribución, entubándolas o revistiéndolas de
concreto, teniendo con ello, beneficios colaterales muy importantes: una mejor medición
del agua, reducción en el ensalitramiento de los suelos colindantes al canal, disminución
en el gasto de conservación y mantenimiento, a la vez que levantar platilla y
solucionar el problema de tomas altas.
Esto es en lo referente a el manejo del agua en la red, pero
existe un factor tan importante como el ya descrito: la aplicación del agua
dentro de la parcela, conocido como Eficiencia Parcelaria, misma que se calcula
dividiendo el volumen o lamina requerida, entre el volumen o lamina aplicada.
Es así como tenemos que, si experimentalmente está comprobado
que el trigo produce con éxito con 49 centímetros de lámina, pero le estamos
aplicando 70 centímetros, entonces tenemos que nuestra eficiencia parcelaria es
del 70%; esto quiere decir que en cada hectárea
estamos aplicando en demás o desperdiciando 2,100 metros cúbicos, y si lo
calculamos en las casi 100,000 hectáreas del Distrito, nos dice que estamos
desperdiciando 210 millones de metros cúbicos, casi el 25% del agua de la
presa, estimándole 1,000 millones de metros cúbicos en el ciclo.
Existe un problema troncal para llegar a eficientar el manejo
del agua, tanto en la red como en el interior de la parcela: la gobernanza en
el manejo y aplicación del agua. Si no hay gobernanza es inútil todo el
esfuerzo e inversión que se haga; lo que se debe de hacer es lo siguiente.
Si un módulo de riego tiene 30 kilómetros de canales
laterales y si su eficiencia de canales en tierra es del 60%, si con modernización
le podemos elevar a un 90% la eficiencia por cada kilómetro de canal que se le
revista, se le debe de elevar una unidad al por ciento de eficiencia a la hora
de asignarle el volumen que le corresponde.
En el presente ciclo agrícola, el más severo en sequia de la
historia del Distrito de Riego 038, hemos visto en el campo que los gerentes de
algunos módulos ya no entendieron, se siguen viendo cría de patos en la parcela:
trazos con toda la pendiente, erosionando el suelo y desperdiciando el agua. Por
eso urge una reforma severa, aplicar con eficiencia la gobernanza en los
distritos de riego.
Son tres niveles los que deben de ordenar y si uno falla
repercute en los otros dos. Hay que reconocer que sólo el nivel intermedio, que
es el distrito, está haciendo su trabajo. Los módulos son los que están
fallando, y como muestra aquí está un botón, imperdonable que en un ciclo como
el actual este pasando esto, es una falta de conocimiento en la forma del trazo
de riego. En estos casos se exige curva de nivel al productor, y si no acata la
instrucción no se le sirve el agua.
El problema es que el gerente es amo y señor del módulo, él
puso a sus jefes y a veces hasta son socios.
*E-mail: ingenieroemilio@hotmail.com
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