Hacer bien nuestra chamba no es elección, es una obligación. Por Andrés A. Solis* Estado de México/VdM, 29 de septiembre Escuchando al experimentado periodista Jorge Meléndez Preciado, me gustó una idea que resume una buena parte el actuar de las y los periodtas. Jorge, con más de 50 años en el ejercicio profesional, dice que las y los periodistas debemos “enjuiciar las cosas públicas, pero no lo privado” y remata su afirmación con otra famosa frase del reconocido Ryszard Kapuściński, que es también una de las más famosas frases para definir nuestra profesión: “este oficio no es para cínicos”. Aquí en este espacio he comentado sobre la responsabilidad que tenemos como periodistas de tener los mínimos estándares éticos y deontológicos. Hacer bien nuestra chamba no es elección, es una obligación. Pero las palabras de Jorge estaban enfocadas a criticar que muchos y muchas periodistas no sólo no reportean, privilegian sus opiniones, sus filias y sus fobias y las traduce