Por más de 25 años se han cometido atrocidades contra grupos religiosos distintos al mayoritario y la prensa ha sido omisa en la cobertura o al menos no le han dado los reflectores que hoy vemos con los asesinatos de dos sacerdotes católicos en Chihuahua. Por Andrés A. Solis* Estado de México/VdM, 02 de julio En los años ochenta una historia saturó las páginas de los periódicos, y los espacios en noticiarios de radio y televisión, en una era en la que Internet apenas iba en desarrollo y los sitios de noticias no estaban en el radar. La historia no era en México, fue en El Salvador, país que enfrentaba una guerra civil y se trató del asesinato de un sacerdote y varias religiosas vinculadas a la congregación católica de la Compañía de Jesús (Jesuítas). Recuerdo que la prensa nacional dio amplia difusión a este hecho, como ha sido esta semana con el asesinato de dos sacerdotes jesuitas en una alejada comunidad de Chihuahua, en una zona donde los grupos criminales mantienen control