Este recurso debe ser bien distribuido y evitar su acaparamiento
Por Emilio Borbón Willis
Navojoa/VdM, 24 de febrero
Siento una gran satisfacción de haber sido el técnico y el
usuario que, en su momento, propuso transferirse el Distrito 038 del Río Mayo,
Sonora, a nosotros: los usuarios.
En el reglamento de transferencia quedó establecido el uso de
la Curva de Usuarios como el método para definir el reparto del agua, un bien muy
escaso, sobre todo en las épocas (tan comunes) de bajos escurrimientos y poco
almacenamiento en la presa.
El Distrito 038 es el único en donde se usa ese método, el
cual consiste en ir asegurándole de menor a mayor el agua al usuario, según su área
registrada en su padrón de usuarios, la mayoría de los distritos del país lo hace
en forma proporcional.
Veamos un ejemplo y sus bondades de la distribución
proporcional, la más usada. Si hay agua disponible para el 50% del área del
distrito, el usuario que tiene 100 hectáreas, siembra 50, y el que tiene 5 sembrará
2.5. Aquí está lo injusto ya que el Valle del Mayo, cuyo distrito cuentan con
de 11,800 usuarios, de los cuales 7,300 tenemos igual o menos de 5 hectáreas
por persona.
Los últimos dos ciclos agrícolas me han dado la razón. Con un
volumen mínimo en presa, todos los usuarios por abajo de 5 hectáreas tuvieron
agua para toda su tierra. Aquí podemos ver el beneficio de haberles “blindado”
su derecho en el propio reglamento del distrito, del cual, afortunadamente, fui
coautor.
También adecué el reglamento del Valle del Mayo al Valle del
Yaqui, pero esta no era mi función y no pude proponerlo en el Yaqui por no ser
usuario de ese distrito. Además, que es un trabajo arduo, hacer y formar las categorías
de usuarios. Posteriormente acudieron a mi persona usuarios del sector social
para que les hiciera ese trabajo, el cual no llegó a concretarse.
Los especialistas, tanto en lo legal, como en lo técnico, en
materia de agua en México están proponiendo que el Gobierno Federal vuelva a
tomar la rectoría en materia de agua del país, a lo que este modesto servidor está
de acuerdo. Se debe poner orden en el sector, esto con el fin de poder
distribuir la plusvalía que les da el agua a los terrenos agrícolas.
Hay familias en los distritos de riego que cuentan con 2 mil
hectáreas de derechos de agua de gravedad o de presa, y que también cuentan con
concesiones de agua del subsuelo para regar otras 2 mil hectáreas. Lo curioso
que son las mismas a las que se debe hacer un análisis muy profundo, y este
gobierno debe de hacerlo. También hay ejidos con miles de ejidatarios, los
cuales tienen concesiones de 400,000 metros cúbicos de agua del subsuelo, como también
hay pequeños propietarios que tienen concesiones por 2,800,000 metros cúbicos,
un recurso disponible para una sola persona con un solo título de concesión,
pero tienen varios.
En eso se basa nuestro candidato, el Dr. Alfonso Durazo: que
en Sonora hay agua suficiente, pero está mal distribuida. Ningún gobernador
debe ponernos nuevamente en ridículo ante el mundo, pisando un terreno que no
es de su competencia, como lo que sucedió en el vecino estado de Chihuahua. Las
presas son obras de cabeza bajo la responsabilidad de la federación, donde ni
el gobernador puede poner mano. Que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se
eleve al rango de secretaría: la Secretaría de Recursos Hidráulicos (SRH).
*Foto ilustrativa cortesía: SAGARHPA Sonora
*E-mail: ingenieroemilio@hotmail.com
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