El líquido se vuelve cada vez más vital y, en el caso de la zona Fuerte-Mayo, debe reclamar el derecho que tiene para recibirla desde Sinaloa.
Por Emilio Borbón Willis
Navojoa/VdM, 29 de abril
Vamos a comparar los dos usos más importantes en el Sur de
sonora: el agua para uso doméstico y el agua para uso agrícola.
Debemos estar enterados que para hacer producir una hectárea
de trigo, tenemos que extraer de la presa Adolfo Ruiz Cortines un volumen
aproximado de 10,000 metros cúbicos (3,600 metros cúbicos que se le aplican en
cuatro riegos al trigo y 4,000 que se pierden en la conducción del líquido, en
promedio.
Ese volumen, si lo usáramos para darle agua a la gente,
equivale a 10,000,000 litros de agua, y si le dotamos en promedio 250 litros por
persona al día, entonces nos alcanzaría para darle agua a una población de 40,000
habitantes diarios. Lógicamente que para todo el año requerimos dejar de
sembrar 365 hectáreas.
La tendencia mundial es ir reduciendo paulatinamente el área
de siembra, con el fin de dotar de agua a las cada día más creciente población
del mundo. La opción más recomendada es reducir perdidas modernizando la red de
distribución en las áreas de riego; también, eficientar su uso a la hora de
aplicarla en los riegos dentro de la parcela, lo que se logra con una dosificación
hidrométrica; aplicándole solamente el volumen que, su previa estimación local
de evapotranspiración, requiera el cultivo.
Por tal razón, las ciudades californianas de Los Ángeles y San
Diego están aplicando recursos para modernizar los canales de Imperial Valley. El
agua recuperada se está usando en las ciudades mencionadas.
En el Valle del Mayo ya agotamos al 100% el agua de la presa,
lo que no es recomendable. Díganle adiós también a la fauna del agua de la
presa, y muchas familias dependen de esa fuente de ingresos.
Sin embargo, volvamos al tema del agua del subsuelo. Navojoa
y las comunidades rurales del Sur de Sonora dependen únicamente del agua del
subsuelo; demos gracias a Dios porque aún nos queda esa fuente, la cual debemos
cuidar, y no solo eso: debemos imitar a las ciudades gringas, proponiendo al
gobierno otra fuente para la población. Ya tenemos un plan.
En lo referente al uso agrícola, el Valle del Mayo está
rodeado de dos valles que tienen una fuente subexplotada del agua del subsuelo.
El Fuerte y el Yaqui. Ellos están en una situación más privilegiada que el Mayo,
sobre todo El Fuerte, cuyo derecho de agua del subsuelo le corresponde también
a Sonora por derecho de cuenca.
Deben pelear pero ya la gente del Fuerte-Mayo si quieren
sembrar en ciclo que inicia el primero de octubre. Exíjanles a los candidatos a
gobernador y a diputados federales que hagan por escrito el compromiso de que
se le otorgue toda el agua correspondiente a Sonora.
También, que se oficialice el distrito en el Fuerte-Mayo y se
extraiga toda el agua del subsuelo, cuyo volumen estimo en una capacidad de extracción
anual de 600 a 700 millones de metros cúbicos por año, y que, por recuperación
de eficiencia ese volumen, se convierte en mil millones ya que no hay perdidas
de conducción.
*E-mail: ingenieroemilio@hotmail.com
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