Los agricultores y Conagua no deben desviar, ni disponer de las corrientes de agua naturales.
Por Emilio Borbón Willis
Navojoa/VdM, 15 de agosto
Los navojoenses estamos muy contentos de ver nuevamente correr el agua por el Río Mayo. Eso confirma lo que hace tiempo vengo sugiriendo: que se deje correr, como lo han hecho estos últimos días el agua de escurrimiento de los arroyos de la cuenca baja, que, aunque son tributarios del afluente, son volúmenes no concesionados a los productores, cuerpo que, cuando hay cultivos en pie, se vacían a ambos canales principales: el Margen Derecho y el Margen Izquierdo.
Con ello elevan la eficiencia de la red mayor y los ingresos
del Distrito de Riego, a la vez que de los módulos de riego; sin embargo, ese
volumen no le corresponde a los usuarios, módulos y distrito, ya que es agua
aun propiedad de la nación que por ley debe seguir su curso por la corriente
natural, en este caso por el Río Mayo, y nadie está autorizado para bloquearla,
detenerla, desviarla y mucho menos venderla, ni siquiera la autoridad del agua,
en este caso la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Podrán ver que si es posible recuperar la vegetación del afluente,
la cual será auto recuperada. Existen muchas semillas de álamo que al humedecer
el suelo germinaran como en antaño lo hacían, tendremos nuevamente población y vegetación
en el pulmón natural del Valle del Mayo.
Adicionalmente, correrán los ríos subterráneos formados por
las corrientes que no podemos ver, alimentando la segunda fuente agrícola que
tenemos y la primera fuente de uso público urbano: el agua del acuífero
El motivo de que se desvía el agua es económico, ya que 10 metros
cúbicos que se desvían a los canales llegaran a la parcela apenas 6 metros. Eso
quiere decir que se pueden servir 60 riegos de 100 litros por segundo; dichos
riegos se venderán a 300 pesos el millar de metro cúbicos y cada riego en 24
horas le dará a ganar al módulo (8.64 x 300 son 2,592 pesos en cada riego),
pero como son 60 riegos los ingresos por venta de aguas broncas seria de 155,520
pesos.
Esa es la explicación por la cual la Conagua cae en una
responsabilidad al desviar esos volúmenes. Cuando la dependencia operaba el Distrito
el Gobierno teníamos prohibido vender esos volúmenes, los regalábamos a los
usuarios para que lavaran sus tierras, para que le bajaran el grado de
salinidad en terrenos con ese problema.
Se debe de felicitar a la actual administración del Distrito
de Riego, que no ha caído en la avaricia, que ha dejado que el agua siga por el
cauce natural del río y que con ello enriquezca el acuífero, que levante el
nivel estático del acuífero, para que renazca la biodiversidad de nuestro mayoa
batwe.
Mientras no se abran los túneles de la presa, tampoco se
deben abrir las compuertas de los canales principales que nacen en Tesia. Lo
aquí señalado es lo que se debe de hacer, lo dice un coautor del Reglamento del
Distrito de Riego, transferido a los productores agrícolas, mismo que enumera
las obligaciones y atribuciones de los usuarios y de la Conagua, mismo que, por
cierto, no autoriza a ninguno de los dos a desviar, ni a disponer de las
corrientes naturales, según la Ley Federal de Aguas en vigor.
Así que veremos por lo menos hasta el 15 de septiembre ver correr con aguas broncas nacionales a nuestro Río Mayo, recuperando su belleza natural.
Comentarios
Publicar un comentario