Existe mucho divisionismo entre los yaquis, hay mucho torocoyori entre ellos
Por Emilio Borbón Willis
Navojoa/VdM, 05 de diciembre
El Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) debe ser el primero en ordenar y asesorar a las etnias del Sur de Sonora, principalmente a los yaquis, por lo siguiente:
Es sabido que los yaquis forman una nación dentro de otra, es
decir: cuentan con una reconocida autonomía, que pueden, si así lo quisieran,
pedir hasta pasaporte por cruzar por sus terrenos. Sin embargo, para tener esa autonomía
también tuvieron que comprometerse al sometimiento de la autoridad del gobierno
central, es decir al Gobierno federal. Pero parece que ya se les olvido. Pero
existe un fondo político por el despojo del cual han sido víctimas.
El gobierno Lázaro Cárdenas (1934-.1940) les fijó y otorgó
tierras y aguas, bien definidas sus cantidades. Gobiernos posteriores han pasado
por encima de ese decreto; incluso Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000)
concesionó los ferrocarriles sin tomar en cuenta que pasan por territorio Yaqui,
y hasta otorgó terrenos a terceros dentro de los límites del territorio, despojándolos
de una superficie considerable.
En materia de agua a la tribu se les dio el 50% del agua de
la presa La Angostura, líquido que jamás han recibido; en cambio concesionaron
a la mina La Caridad agua que es propiedad de la tribu Yaqui.
Construyeron un acueducto para Guaymas y Empalme, con la
promesa de algunos beneficios para la etnia, por cierto hasta ahora incumplidos
por el Gobierno del Estado, y últimamente el Acueducto Independencia, también
con agua de los yaquis.
En todo lo antes señalado basan sus exigencias. Es lo habla
bien de ellos, pero ya están llegando al límite donde se debe aplicar un acto
de autoridad, antes que suceda una gran desgracia y la pérdida de vidas, como
en el pasado.
Si en mis manos estuviera buscar la solución, ahorita que están
a punto de cambiar las autoridades yaquis, haría lo siguiente: Primero,
convocaría a todos los habitantes de cada pueblo a elegir libremente a su
gobernador, con una elección libre y registrando a los candidatos con anticipación.
Haría la elección y el candidato ganador seria el que el
gobierno reconociera. Con un cambio: que el período seria por tres años y no sólo
uno, como sucede hasta ahora. Con este sistema se eliminan los duales. En caso
que los perdedores, hoy duales, siguieran haciendo desmanes, algunos apoyados
por el Gobierno de Sonora. Aplicarles entonces sí todo el peso de la ley. Esa
sería la condición para apoyarlos económicamente; dejarían de ser un barril sin
fondo para el Gobierno federal.
Existe mucho divisionismo entre los yaquis, hay mucho
torocoyori entre ellos; por eso se sugiere ese tipo de elección. Los derechos también
traen obligaciones, eso lo tiene que entender la tribu Yaqui.
El director del INPI debe tener los pantalones de decírselos.
Hay que apoyarlos, hay que asesorarlos, hay que orientarlos y defenderlos dentro
de un marco de legalidad.
En materia de agua, fui nombrado por uno de los pueblos como
asesor, pero quien lleva acabo las reuniones no deja hablar a los técnicos.
Por eso les dije: No tengo nada que hacer aquí, cuando
quieran solucionar las cosas háblenme. No podrán reducir drásticamente la
superficie de siembra por el caudal ecológico, se deben de dar alternativas y
decir de dónde, cómo y cuando se dispondrá de ese volumen.
*E-mail: ingenieroemilio@hotmai.com
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