Deben conocerlas e impulsar su realización los hombres y mujeres que hoy buscan un puesto de representación popular.
Por Emilio Borbón Willis
Navojoa/VdM, 15 de febrero
Número Uno- Que se proponga al Gobierno Federal que el Valle
del Mayo sea incluido en el programa “Sembrando Vida”, con el fin de reforestar
el cauce del río Mayo en una longitud de 90 kilómetros. Serían los indígenas
mayos y sus gobernadores los encargados de este programa, ya que los terrenos
en su mayoría son posesiones de ellos. Con ello se combatiría el desempleo
entre los indígenas Mayos.
Serían 1,800 hectáreas repartidas en tres municipios: 520 en Navojoa,
760 hectáreas en Etchojoa y 520 más en Huatabampo. Cada gobernador mayo en su área.
Número Dos- Presentar un proyecto que blinde de las
inundaciones a la cabecera municipal de Huatabampo, ya que se seguirá inundando,
aún con la nueva presa. El problema no es el agua del río Mayo sino el agua del
arroyo Las Ánimas, convertido en dren al entrar en los límites del distrito de
riego.
Número Tres- Resolver el problema de la falta de agua potable
de la ciudad de Navojoa. No es posible depender sólo del agua de pozos, cuyo acuífero
se está abatiendo cada día más.
Número Cuatro- Un proyecto hidroagrícola para oficializar
como un nuevo distrito de riego a la región conocida como Fuerte-Mayo, después
de gestionarles el volumen faltante: 50 millones de metros cúbicos al Módulo Uno
y 112 millones al Módulo Dos de dicha zona, esto con la condición que se apegue
estrictamente al proyecto original de 402.5 millones de metros a nivel presa - 350
millones de metros a nivel punto de control de módulo en Sonora, con 115,000 metros
cúbicos por parcela a nivel presa y 100,000 a nivel punto de control en Sonora-,
para regar 10 hectáreas cada uno de los 3,500 ejidatarios de los 30 ejidos
contemplados en el Proyecto Huites-Fuerte Mayo.
Número Cinco- Oficializar como un nuevo municipio la parte Sur
del estado de Sonora, en donde quedaría incluido íntegramente el nuevo distrito
de riego, el cual sería un complemento de desarrollo y progreso del municipio
propuesto, mismo que tendría una extensión de aproximadamente 100,000 hectáreas,
integrando a cinco comisarías, actualmente integradas de tres municipios. El nuevo
municipio quedaría conformado por tres comisarías actualmente de Huatabampo,
una de Álamos y, la más grande sería Masiaca, perteneciente a Navojoa.
Hablando de esta última comisaría resulta ser un caso
especial ya que sus habitantes pretenden ser autónomos y regirse como lo hacen
algunas localidades indígenas del Sur del país, contar por gobiernos locales autónomos,
con base a sus usos y costumbres. Con el nuevo municipio propuesto se resolvería
la falta de atención.
Número Seis- Reiniciar con la gestión de interconexión de
cuencas, reactivando un viejo proyecto llamado Plan Hidráulico del Noroeste (Plhino),
conectando la cuenca de El Fuerte con la del río Mayo, esto mediante el
desarrollo de un túnel que mandaría agua del río Chínipas al río Mayo, pasando por
Gochico, un poblado de la sierra de Álamos, con ello también se le daría
utilidad a la nueva presa Los Pilares.
Número Siete-Construir un bordo de contención en la zona de
riego del nuevo distrito propuesto en el Sur del estado, con el fin que los
desfogues de los riegos no lleguen a la Bahía de Agiabampo, contaminando con
ello con plaguicidas sus aguas costeras y envenenando las especies marinas, sustento
de muchas familias de la región. El bordo debe construirse siguiendo la curva
de nivel de 10 metros sobre el nivel del mar.
Número Ocho- Gestionar recursos para terminar con la
carretera Costera, siguiendo la antigua ruta del camino a Sinaloa (conocido
como La Raspada), y complementándola con una carretera a El Chinal, en el
municipio de Álamos, pasando por la zona de la Reserva Ecológica del Cuchujaqui,
siguiendo lo alto de la sierra hasta la Mesa Colorada, zona huarijiu.
La conexión de estas carreteras permitirá darle vida a una ruta
turística muy importante, que podría denominarse la “Ruta de la pitaya,
cacahuate y el chiltepín”. Además de que tocaría la nueva presa Los Pilares,
complementada con la construcción de una serie de cabañas turísticas que serían
administradas por los indígenas huarijius.
Número Nueve- Apoyar a las comunidades indígenas de Bachoco, Masiaca,
Camahuiroa y Agiabampo, con el fin de que privaticen una franja de un kilómetro,
paralelo a la costa, para que puedan vender y escriturar sus terrenos. Venderlos
a precio de zona turística, puede al fin elevar su nivel de vida.
Se complementaria esta propuesta logrando declarar como zona
de reserva a esta región ya que cuenta con el bosque de pitaya más grande del
mundo. Se trata del increíble sitio llamado Navopatia, sin duda el más bello
del Noroeste de México.
Número Diez- Presentar un proyecto que justifique la modernización
de la red menor de canales del Valle del Mayo, encaminado a rescatar por lo
menos 100 millones de metros cúbicos de agua, mismo que se pierde anualmente.
Este volumen rescatado sería etiquetarlo para el riego de la
zona federal, que se propone reforestar en un área aproximada de 1,800 hectáreas,
desde Tesia, en el municipio de Navojoa y hasta Juliantabampo, en el municipio
de Huatabampo. El resto del agua, puede ser destinada a zonas precarias para regar
la periferia del Distrito de Riego 038, en un área aproximada de 8,000 hectáreas,
integrándolas al padrón de riego.
Con el único fin de que nuestro diputado federal no sólo vaya
a levantar la mano en la Cámara de Diputados, aprobando iniciativas y
propuestas que hacen otros legisladores, y en ocasiones nocivas para quienes
representan, reformando artículos que tenían blindadas a nuestras riquezas
naturales, para que no pudieran venderse, ni transferirse a través de leoninas
y dolosas concesiones.
Que dejen para siempre la “doctrina del soborno”, que desde Álvaro
Obregón a Enrique Peña ha tenido vigencia. Recuerden la frase: “Nadie aguanta
un cañonazo de cincuenta mil”. Un siglo después sería: “Nadie aguanta un
cañonazo de … millones”. Ojo con esto, no debe repetirse.
*E-mail: ingenieroemilio@hotmail.com
Muy bien, pariente. Ojalá, ojalá, ojalá se lleve a cabo;si no todo,lo que se logre es bueno. Sería algo histórico y de gran beneficio para la región sur de Sonora. ¡Excelentes puntos! Un abrazo ING.EMILIO BORBÓN WILLIS.
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