La zona agrícola del Sur de Sonora requiere de mano de obra; la etnia sufre por la falta de empleo debido a la sequía.
Por Emilio Borbón Willis
Navojoa/VdM, 20 de abril
La situación económica de los guarijius es alarmante. Se tiene que hacer algo para auxiliar a esta gente; la falta de lluvias los tiene contra la pared: no hubo maíz, no hubo frijol, tampoco calabaza para los bichicoris- algunos fifís se preguntarán: ¿qué es eso de bichicori?. Pues es nada menos que la pulpa de calabaza disecada, después de hacer grandes rollos que se guardan y cocinan con piloncillo. cuando tienen, con azúcar o sin dulce-. Fue grande, también por la sequia, la disminución de chiltepín, otra fuente de ingresos que tienen más de tres mil familias de esa etnia sonorense.
Por todos lados los guarijius salieron afectados; es
necesario ir viendo alternativas de solución, que los candidatos de todos los
partidos sepan que tienen que apoyarlos. Por eso se les sugieren estas
alternativas que podrían solucionar, en parte, la dramática situación en que se
encuentran actualmente.
-Primero. Convenir con los ejidos del Fuerte-Mayo para que se
implemente un programa de capacitación, que miembros de la etnia vengan a
trabajar a ese valle nuevo. Las familias que así lo decidan pueden trabajar entre
los meses de noviembre a abril, en actividades propias de la agricultura bajo
riego, incluyendo desmontes y limpia en los ejidos que aún no han realizado
esos trabajos.
-Segundo. Promover el establecimiento y siembra de chiltepín
en forma intensiva en la región, con miras a elaborar una salsa, por cierto,
muy apreciada en el extranjero.
-Tercero. Construirles una serie de cabañas de ecoturismo en
la nueva presa Los Pilares, que sean administradas por la tribu, con la asesoría
y supervisión del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) regional.
-Cuarto. Apoyarlos con un programa apícola, uno caprino y en
la elaboración de artesanías.
-Quinto. Que la Secretaría del Bienestar no deje fuera a ningún
niño del Programa de Becas, a ningún anciano, ningún discapacitado, ninguna
madre soltera, ningún joven aprendiz. Todas las ayudas sociales y asistenciales
en esta región son insuficientes.
Se podrían proponer muchas otras alternativas, pero con que
se realicen las enumeradas sería un gran logro.
Pero, volviendo al Fuerte-Mayo.
Esa gente requiere mano de obra de gente trabajadora y los guarijius hacen sus
desmontes a machete, siembran a piquete en las rosas de las laderas de sus
cerros, y con más razón en terrenos planos como en el Fuerte-Mayo. Esa es una
alternativa muy viable, una simbiosis muy favorable para ambas partes.
Se extrañarán que use algunas palabras domingueras, son de un
guarijiu letrado que quiere solucionar el problema de sus hermanos. El
contraste está en los términos mawechi, bichicori, siembra a piquete, etc., con
simbiosis.
Actualmente, otro guarijiu letrado de Los Molinos, municipio
de Álamos, que es el único que ha puesto oídos a estas necesidades, ya expuso vía
Zoom desde el Cabildo de Álamos estas propuestas al INPI, a Bienestar, a Semarnat
y a Conagua, y desde luego con el voto de los gobernadores de los pueblos
guarijius.
Nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador el único en
los últimos cien años que ha recorrido los pueblos y comunidades indígenas de
este país, busca que ningún niño se acueste sin cenar, mientras a políticos les
depositan millones en sus cuentas clandestinas que tienen en el extranjero.
Vamos haciéndoles justicia a los habitantes de este México
nuestro. Dijo Kennedy: “un país que no es capaz de velar por los muchos que son
pobres, tampoco será capaz de defender a los pocos ricos”.
*E-mail: ingenieroemilio@hotmail.com
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