Es necesario poner orden en las concesiones expedidas para la explotación del manto freático.
Navojoa/VdM, 14 de mayo
Es cierto que es uno de los más problemáticos, en donde la ambición
ha rebasado, y con mucho, la capacidad de dicho acuífero, extrayendo más de
tres veces el volumen de recarga del mismo, lo que ha causado el abatimiento
del nivel estático del manto y la entrada del agua de mar.
Con la experiencia que tengo tanto en lo técnico, como en lo
legal, en materia de agua, recomiendo al candidato- que sin duda es el mejor- tocar
los puntos y casos, que tanto daño le causan al estado. Yo sugiero lo siguiente:
Primero- Hacer una estricta auditoria técnica y legal en
materia de agua subterránea en el estado, comparando los resultados de los
estudios geohidrológicos más recientes realizados en cada cuenca y microcuenca y,
en donde la suma del volumen de las concesiones emitidas supere el volumen
disponible, hacer los ajustes correspondientes.
Segundo- Checar cada una de las concesiones emitidas en los últimos
20 años, con especial atención a las que se expidieron estando el gobierno
panista, con delegados de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) panistas. En
ese período prácticamente fue un festín la expedición de títulos.
Tercero- Fijar un tope de volumen por cada título que no
rebase los 400 mil metros cúbicos por concesión, ajustándola cuando sea necesario.
Cuarta- Que una persona física no tenga más volumen
autorizado que aquel necesario para irrigar sus terrenos; es decir: el área de
propiedad por cuatro millares por hectárea. Si el título de propiedad es por 50
hectáreas en donde está autorizado el pozo, el volumen autorizado debe ser por
200,000 metros cúbicos. No más.
Quinta- Cuando la concesión este autorizada en un distrito de
riego mixto, es decir: cuente con agua de presa y de pozos, el beneficiario deberá
escoger con que fuente regará. No puede tener duplicidad en la concesión, esto con
el fin de evitar el acaparamiento del volumen.
Actualmente, en Valle del Mayo existen familias que tienen 2,000
hectáreas de terreno en el padrón de usuarios del distrito, pero también tienen
concesiones de pozos por otras 2,000 hectáreas, para regar la misma superficie,
duplicando grotescamente el beneficio a los que más tienen.
Sexto- Cuando la concesión que se vaya a ajustar se haya
adquirido en compra, se deberá reactivar el Programa de Adecuación de Derechos
de Uso de Agua (Padua), para pagar al concesionario el volumen que se le vaya a
cancelar. Este programa está latente y es posible reactivarlo por parte de Conagua.
Si la concesión es muy abultada, rebasando los 400 mil metros
cúbicos, no será sujeta de indemnización ya que al concesionario no le costó.
A grandes males, grandes remedios. La sequía nos obliga a tomar estas medidas.
*E-mail: ingenieroemilio@hotmail.com
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