La “diplomacia” del médico Alberto Güereña Gardea, nuevo jefe de la Jurisdicción Sanitaria número 5.
Por Teresa González
Navojoa/VdM, 27 de septiembre
Mensajes que fueron escritos desde Facebook, y sustentados
con entrevistas a trabajadoras de la salud de dicha jurisdicción que presenciaron
los hechos- y las que solicitaron la omisión de sus nombres por temor a
represalias-, sostienen que la carta de presentación del nuevo funcionario estatal
no fue la mejor, sobre todo con ellas, ya que demeritó su trabajo.
Las palabras del galeno han generado molestia entre las féminas
que laboran en dicha dependencia, e incluso comenzaron a viralizar en redes
sociales el hashtag #OrgullosamenteMujerJurisdicciónSanitariaNúmeroV y el
#Noalamisoginia.
En cada inicio de sexenio el personal de la Jurisdicción Sanitaria
número 5 se prepara para lo que van recibir. Ellos y ellas tienen pleno
conocimiento de que habrá cambios, y no se sorprenden por eso. También saben
que cada jefe jurisdiccional decide con quienes irán a trabajar y a quienes
dejarán sindicalizados cuando se retire. Son acuerdos no escritos, para
desgracia del sector salud.
Si en realidad supiera el doctor Alberto Güereña que la
mayoría del personal es quien saca el trabajo a flote, y que prácticamente no hay
razón para tener un jefe jurisdiccional.
En la Jurisdicción las cosas caminan con y a pesar de, porque
los directores nunca destinan tiempo completo a su trabajo como funcionarios
estatales. A la mayoría de los jefes que la han encabezado los podías encontrar
en sus consultorios particulares en horario de trabajo. Así que los vicios son
parte de una cultura generacional. Insisto: para el demerito de un sector que
ha tenido la desgracia de que lleguen políticos buscando sólo una silla
presidencial o cualquier otro cargo público.
El nuevo jefe de la Jurisdicción Sanitaria número 5, Alberto Güereña Gardea, tiene su base como médico en el Hospital General de Navojoa. En el sexenio de Guillermo Padrés Elías (a quien promovió y apoyó en campaña con su Club de la Alegría: el viejito feliz), y aunque no ocupó un cargo público al ganar Padrés, tampoco no fue nada mal.
Según nos comentan, recibía una compensación salarial extra de
aproximadamente 30 mil pesos mensuales, que ya la hubieran querido recibir
cualquier otro galeno que trabaja de Sol a Sol en el hospital, e incluso el nuevo
funcionario estatal habría sido amonestado por abandono de trabajo.
Pero como dice el dicho: “No tiene la culpa el indio si no el
que lo hizo compadre”. Los acuerdos
políticos que se gestan con la llegada de un nuevo gobierno estatal se cumplen,
como regla, y en este caso colocaron a un
médico que le gusta más la política que la medicina pública. No es un secreto a
voces que las jurisdicciones sanitarias sirven y son usadas como “trampolín
político”.
Su caso es apenas uno más de los que hemos visto con la
llegada de los nuevos funcionarios estatales, pero dentro de los ayuntamientos
tampoco se quedan atrás.
En algunos casos de manera inapropiada, que pecan hasta de
petulancia, los reciente llegados sacan a relucir como sus “cartas de presentación” la infinidad
de cursos y los montones de maestrías y capacitaciones tomadas hasta en el
extranjero, aunque muchas veces se trata más bien de currículums apantallabobos.
Todos esos logros profesionales se caen al momento de tratar con sus iguales, con
sus compañeros de trabajo, finalmente.
Los letrados funcionarios con sus jactancias en público sólo sacan
a relucir sus miserias como seres humanos, mostrando de carecer de la educación
simple y de valores básicos, como son el respeto y la empatía hacia los demás,
en este caso a sus subalternos.
Volviendo al caso de Alberto Güereña Gardea, los ánimos se
encresparon entre el personal femenino de la Jurisdicción Sanitaria número 5
por su desafortunado discurso. La tranquilidad que hubiera deseado tener en un
área que requiere una actitud integra- incluyendo echar mano de la diplomacia-,
se le cayó al mostrar su fobia hacia las trabajadoras, las cuales ya pusieron
su queja ante el sindicato que las representa, y de quien esperan exista una
defensa.
*E-mail: teresagonzalez7272@gmail.com
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