Este poblado indígena vive una revolución encaminada a posesionarlo como un lugar para practicar el turismo rural.
Por Ramón García
Navojoa/VdM, 30 de septiembre
Los habitantes de Masiaca indígena del municipio de Navojoa, han aprendido que es posible explotar los atractivos naturales, las costumbres, artesanías y gastronomía con que cuenta el poblado para explorar el llamado Turismo Rural.
Desde el 2018 un grupo de artesanos
y emprendedores del lugar, bajo la tutoría del campus Navojoa del Instituto Tecnológico
de Sonora (Itson), se han organizado, capacitado y explotado la riqueza con que
cuenta la comunidad, ubicada a unos 48 kilómetros al Sur de Navojoa.
Gabriela Corral Jocobi,
presidenta de la Comisión para el Desarrollo Turístico de la Microrregión
Masiaca, presentó durante el Foro de Turismo Rural, organizado por el Itson, los
logros alcanzados en la materia.
“Hablar de turismo era ver lo que
salía en la televisión, nunca pensamos en detonarlo a nivel local”, señaló. En
el año 2018 iniciaron los primeros contactos con personal del Tecnológico, a
través de cursos de capacitación que ofrecieron a los artesanos del lugar.
Masiaca se caracteriza por el
gran número de familias que trabajan el curtido de la piel y trabajos
artesanales con este material (huaraches y artículos varios, como portavasos, llaveros
y portacelulares), así como la elaboración de muebles de madera y textiles (lana).
“En los cursos aprendidos a hornear
y hacer otras cosas; incluso el embellecimiento del pueblo, iniciamos jornadas
de limpieza en colaboración con las escuelas y la gente de Masiaca”, contó Gabriel.
Aprender de los mayores
Las actividades que han permitido
desarrollar las actividades turísticas han sido varias, como ferias (Feria del Garbanzo,
Feria de la Pitahaya y Artesanal) desde el 2019, así como la apertura de
cocinas en donde se ofrece al visitan comidas tradicionales del área.
Además, se invitó a los artistas
del lugar a plasmar en murales las tradiciones de lugar. Actualmente existen
cuatro murales que hablan sobre las costumbres, gastronomía y hasta de gente
destacada de Masiaca.
Como el caso de doña Cirila Moroyoqui,
nombrada Tesoro Humano Vivo de Sonora, por su actividad artesanal (elaboración
de tejidos con lana, utilizando métodos tradicionales), y que ha sido
inmortalizada en un mural elaborado en la plaza del pueblo.
El sentimiento por promover la
cultura y la labor de los masiaqueños, también incluyó el rescate de los “saberes”,
actividades que practicar las personas mayores, como el tejido tradicional de ropa
y cobijas.
”En Masiaca aprendimos a trabajar
en equipo, y con ello hemos podido lograr grandes cosas, y lo más importante: aprendimos
a revalorar nuestro patrimonio, a
conocer quiénes somos”, indicó Gabriela Corral Jocobi, presidenta de la
Comisión para el Desarrollo Turístico de la Microrregión Masiaca,
Toda la riqueza que tiene el
lugar se busca que no se pierda, para ello han comenzado a enseñarla a las
nuevas generales.
“Se han ofrecido talleres para
que los niños aprender esos saberes del pueblo, aprenden sobre el tejido de
lana, tener canastas de alambre, hacer huaraches, llaveros y souvenir con base
en el cuero y el manejo del barro”, narró.
Todo esto ha permitido que los habitantes del lugar designen a “Masiaca, corazón artesanal de Sonora”.
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