Las ventajas y daños de las tormentas invernales en época de siembra de cultivos.
Por Emilio Borbón Willis
Navojoa/VdM, 28 de noviembre
Se inicia el período de bajas temperaturas. Se inicia y
pronosticó la primera de doce tormentas invernales que se presentarán, según
los meteorólogos más reconocidos.
Las tormentas invernales, al igual que los ciclones
tropicales son fenómenos contrarios, es decir: unos los general las altas
temperaturas y los otros la reducción a bajo cero de las mismas.
En ambos casos los especialistas los bautizaron otorgándoles
nombres, estimando también la fecha que se presentarán, dándoles nombres en
orden alfabético, según el secuencia y fecha de presentación del fenómeno.
En los dos casos se tiene un común denominador: la
presentación de lluvias, con la desventaja que después de la lluvia es cai
seguro un descenso drástico de la temperatura, lo que es sumamente perjudicial
para nuestra región, en caso de las tormentas invernales.
Veremos, pues, cuál es el efecto positivo y negativo en ambos
casos. La lluvia es una bendición en
estas regiones, en donde siempre hace falta agua para la agricultura y la
recarga de los mantos acuíferos para el uso público urbano.
Se estima que en el Valle del Mayo una lluvia en estas
fechas, como la presentada el 26 de noviembre
del 2019, es un ahorro considerable de agua de riego. Si tienen la
semilla de trigo tirada para regar, ese riego se puede ahorrar, siempre y
cuando la precipitación haya sido superior a los 50 milímetros; en caso que se
vaya a sembrar sobre húmedas, también es posible hacerlo en terrenos de textura
media y ligera, es decir: terrenos de aluvión y arenosos, donde no se
recomienda la siembra en seco, lo que sí se debe y puede hacer en terrenos
pesados, arcillosos o de barrial, como también se les nombra.
Así pues, bienvenidas las lluvias ocasionadas por las 12
tormentas universales, mismas que por deshielos en la parte alta de la cuenca
del Río Mayo, también se pueden presentar escurrimientos y aumentar el
raquítico volumen con que se cuenta, para sacar adelante el ciclo agrícola
2021-2022 que ya se inició.
Hemos visto pues lo positivo de las lluvias y las heladas,
veremos cuál es el lado doloroso de las bajas temperaturas en nuestra región,
porque en los inicio del ciclo agrícola son más dañinas, se tienen cultivos en
pie iniciando el desarrollo, que tienen aún poco follaje, muy tierno aún en
frijol, maíz y hortalizas, mismos que pueden quemar fácilmente con el descenso
del termómetro cercano a cero grados, lo que neutraliza en parte dándoles un
riego previo, lo que agrava la falta de agua.
Ya en enero, cuando el trigo está en etapa de amacollamiento, pueden las heladas tener una ventaja: estimular el ahijamiento de la planta hasta 140 hijos, cada hijo una espiga y cada espiga 30 granos. Ése es el potencial del trigo, con una semilla se pueden tener 4,200; esa es la ventaja de las bajas temperaturas en una etapa del cultivo preponderante en el Valle del Mayo. El trigo en cambio una helada tardía puede también ser muy perjudicial. En floración reduce mucho la fecundación y formación de grano, pudiendo tener espigas sin grano.
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