Urge promover la conformación de un grupo ambientalista que trabaje por la ecología de Navojoa
Navojoa/VdM, 03 de junio
Ayer hicimos un recorrido por el Río Mayo. En esta zona recreativa de Navojoa, créanme que me dolió en lo más profundo ver tanta muerte, tanto árbol seco que pudo haberse salvado.
Actualmente, sólo nos toca tomar medidas para remediar este
ecocidio, pero antes señalar también a los culpables de esta situación. Haciendo
un análisis, puedo decir que uno de los más culpables del deterioro del
afluente y su medio ambiente es la Comisión Nacional del Agua (Conagua), por
varias razones:
A).- Debió haberse destinado un volumen constante al
afluente, cuando se transfirió el Distrito de Riego.
B).- No debió permitir que las extracciones de materiales pétreos
(área y grava) se multiplicaran a tal grado que deforestaran el área de explotada
y que el poco volumen de escurrimiento llenara los tremendos huecos dejados al
sacar miles de “dompadas” de material, sin permitir el avance del líquido por
el afluente.
C).- También, el autorizar un numero de concesiones de agua
del subsuelo, cuyo volumen supera con mucho la recarga, haciendo que el acuífero
tenga un nivel muy bajo o incluso desapareciera la humedad, no alcanzada por
los grandes álamos, causando con ello su muerte.
Aun así la naturaleza es muy sabia para procrear y permanecer sus especies en su medio. En esas lagunas artificiales, creadas por la ambición sin medida de los vendedores de materiales que se hicieron riquísimo con ese bien gratuito, en esas lagunas, poco antes de secarse, antes que la maleza acuática llamada “pato” desapareciera, cayeron miles de semillas de álamos transportada por el viento desde los árboles aun vivos.
Estas semillas germinaron y nacieron
con éxito, encontrándose cientos de ellos con una altura actual que va de medio
metro a 1,5 metros de altura; sin embargo, estos arbolitos perecerán en menos
de quince días por la falta de agua.
Se deben de salvar, extrayéndolos y llevándolos a un lugar
adecuado, plantándolos poco después del inicio de las lluvias, con un programa
de regadío a cargo de Ecología Municipal.
Y, lo más indignante,
que personas dañinas prendieron fuego a algunas de esas lagunas, quemando los
residuos de maleza de “pato” y cientos de álamos que aquí habían nacido, lo que
nos obliga a pensar y recomendar formar un grupo de gentes que realmente
defiendan a la flora y fauna del Río Mayo.
A las autoridades que salgan electas este 06 de junio, les
presentaremos un proyecto encaminado a regresarle la belleza al río, básicamente
en su área recreativa. A la vez la formación de un circuito ecoturístico y
cultural de la etnia mayo, el cual consiste en un paseo por el área,
comprendiendo desde Guaymitas, la Alameda Rosales y terminando en la Hacienda Rosales,
en donde se sugiere construir un balneario en la datilera propiedad de la
familia Salido, antigua dueña de esas tierras, ahora propiedad del Ejido Navojoa,
expropiadas gracias al general Álvaro Obregón, irónicamente miembro de esta
familia hace exactamente un siglo. “Por estas acciones, mi estimado secretario
de Fomento, Sr. Bay, es por lo que seremos recordados”, fueron las palabras del
general Obregón, al firmar la expropiación de miles de hectáreas en favor del Ejido
Navojoa.
La administración municipal entrante, en caso de apoyar esta
propuesta, estaría entregando al siguiente gobierno un parque recreativo, ecológico,
histórico y de cultura indígena.
Navojoa tiene mucha historia, la cual ignoramos.
*E-mail: ingenieroemilio@hotmail.com
Asi es... Gracias por la. Información
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